Coincidiendo con el 6º A Todo Vapor!!, presentamos nuestra nueva locomotora: la 0-2-0 “Bicicleta”, pieza histórica del vapor vivo madrileño, recuperada y reconstruida por el Círculo Madrileño Ferroviario tras su paso por el Grupo Vapor Madrid y el CIFVM.
La “Bicicleta” circulando en la IV Xuntanza del Ferrocarril Central de Galicia en Ourense. 29 de abril de 2007.
La locomotora fue construida por los artesanos Alejandro Álvarez Stein y Josep Julià Aguilar (“Álvarez & Julià”) en 1986 y posteriormente fue adquirida de segunda mano por el Grupo Vapor Madrid, luego CIFVM, a quienes se la compramos en 2005. Ha recibido la matrícula FCD 020-004, y pasa a formar parte del ya numeroso grupo de locomotoras de dos ejes, encargadas de remolcar trenes de dos y tres coches, junto con la “Deliciosa”, la “Octavio” y la “María”.
La locomotora ha necesitado una serie de modificaciones estructurales y dotarla de una nueva caldera de mayor tamaño que ha sido llevada a cabo en acero inoxidable debido al mal estado de la de origen realizada en cobre y que se encontraba deformada por la carencia de tapón fusible. El cambio de caldera hizo también necesario ampliar el tamaño de la marquesina para adaptarla a sus nuevas dimensiones. Otra modificación importante ha sido la sustitución de la distribución tipo Hackworth un tanto sui géneris de la que disponía, por otra del tipo Bremme-Klug. El ténder también ha sufrido importantes modificaciones, se le ha dotado de funcionalidad al haberle instalado un depósito de agua en acero inoxidable, bomba manual y nueva rodadura, consistente en tres ejes de radios dispuestos en un bisel y un bogie. Los trabajos han sido realizados por Construccions Ferroviàries Castelló y han supuesto un desembolso de 5.900€, a los que sumar los 2.000€ pagados por la máquina. Todos los gastos han corrido a cargo del Círculo. Tras un repaso general y realizarle las pruebas de seguridad, rodadura y tracción, ya vuelve a prestar servicio en nuestra ciudad.
La locomotora debe su nombre a su extraña disposición de ejes y su característica trasmisión por cadenas, inspirada en los sistemas de Taner & Delaney, Dewey o Sowel, entre otros, que fueron diseñados especialmente para explotaciones forestales donde era necesario un gran esfuerzo de tracción, casi siempre sobre vías provisionales con angostos radios de curva o incluso sobre los propios troncos ya cortados que dispuestos longitudinalmente en el suelo de forma paralela, servían de camino para el propio tren. Los troncos usados como carriles, eran cargados en el último tren que circulaba sobre estas “vías” a medida que pasaba. La Hercules y la Goliath se diseñaron para este tipo de explotación, las necesidades de amortiguación necesarias para este uso no se podían absorber con las trasmisiones más usuales debido a su rigidez. Este sistema de “vías-tronco” no dio nunca el resultado esperado usándose normalmente para estas explotaciones vías provisionales tipo “Decauville”.