El 13 de marzo de 2004 el Ferrocarril de las Delicias realizó una de sus aperturas más tristes.
Dos días después del ataque terrorista a los trenes de Cercanías de Madrid, el Círculo ponía en marcha el FCD y acordaba donar a las víctimas la recaudación completa del día:

“El Círculo Madrileño Ferroviario, ingresará toda la recaudación de hoy en el Ferrocarril de las Delicias en la cuenta de ayuda a las víctimas del atentado del 11-M. Gracias.”
Cartel que se puso a la vista del público
Los trenes circularon con crespones negros durante la jornada, en señal de luto.