Tras más de 5 años de inactividad, la locomotora 0A3A0 “Luttermöller” ha empezado a ser reparada y montada para su puesta en marcha. Una recuperación que va a ser muy positiva para el Ferrocarril de las Delicias y nuestro compromiso por ofrecer vapor vivo a los visitantes.
Parada desde la temporada 2013-14
La Luttermöller fue una de las últimas locomotoras fabricadas por el artesano Marcel Fernández (de TJV). Con el número 204, fue terminada en el año 2004 y adquirida por el Círculo Madrileño Ferroviario en octubre de 2012.
Debido a algunos fallos en su funcionamiento, el desgaste de algunos de sus elementos y la oportunidad que había de realizar mejoras que facilitaran la explotación y mantenimiento de la locomotora, al inicio de la temporada 2013-14 fue apartada del servicio para efectuarle una reforma.
Sin embargo, debido a diversas circunstancias el proyecto se había quedado paralizado a mitad de camino hasta hace unos pocos meses, con la locomotora desmontada por completo. Y tras ser aprobado por unanimidad en la Asamblea General de socios del 23 de febrero de 2019, se ha encargado al artesano Joaquín Monescillo finalizar los trabajos pendientes, con el objetivo de que pronto podamos volver a disfrutar de la Luttermöller a pleno rendimiento.
El sistema Luttermöller
Aparte de ser la única locomotora que tenemos con una distribución Walschaerts, esta locomotora tiene una peculiaridad destacable. Es una réplica de una locomotora fabricada por Orenstein & Koppel que llevaba el sistema Luttermöller.
Uno de los mayores problemas del sistema tradicional de bielas que usan la mayoría de las locomotoras de vapor son las curvas. Debido a la imposibilidad de que las ruedas motrices giren para inscribirse en las curvas como si estuvieran en un bogie, tener un gran número de ejes con bielas hace que el desgaste de la vía sea muy grande. Y que se limite los radios de curva por los que la locomotora puede circular.
Para poder remolcar trenes por líneas con radios de curva cerrados sin perder potencia por la falta de ejes motrices y evitar el uso de dobles tracciones, se crearon locomotoras articuladas que solventaran el problema, como las Garratt. Para reducir la complejidad del sistema Garratt, el doctor Luttermöller, director de la Orenstein & Koppel, ideó un sistema elástico de engranajes para dar tracción al primer y último eje de la locomotora.
Es decir, de los 5 ejes de la locomotora, las bielas dan tracción a los 3 centrales. Y a través de un sistema mecánico basado en engranajes (la caja Luttermöller), se da tracción a los 2 ejes extremos que pueden girar libremente para inscribirse en las curvas.
A pesar de lo innovador del sistema, hubo muy pocas locomotoras que lo usaran. Por lo tanto, la nuestra es una locomotora prácticamente única en el mundo del vapor en todas las escalas.
Eso sí, a pesar de que el vapor es historia prácticamente a nivel mundial, en Java se siguen empleando locomotoras con el sistema Luttermöller en plantaciones de caña de azúcar.
Aparte de la Luttermöller, en estos momentos también se está reparando la locomotora “Bicicleta”, fuera de servicio desde 2011.